Irónica Felicidad

«Las aves cantan cada mañana como si compitieran por el título de ‘Mejor Canción del Amanecer’, sin darse cuenta de que nadie vota.»

Juan, un residente de un tranquilo vecindario suburbano, que disfruta de la paz de las mañanas. Sin embargo, recientemente, ha notado un fenómeno peculiar: las aves locales parecen estar participando en una competencia sonora al amanecer. Cada mañana, se despiertan entonando sus melodías con entusiasmo, como si estuvieran compitiendo por el codiciado título de la «Mejor Canción del Amanecer».

A pesar de la dedicación de las aves y sus interpretaciones magistrales, Juan se da cuenta de que no hay jurado, público ni premio para otorgar. Las aves, inmersas en su propia competencia imaginaria, siguen cantando con fervor, ajenas al hecho de que nadie está votando por su desempeño matutino.

Añadir comentario